Al mejor estilo de las internas de la derecha peronista, donde en Morón asecharon siempre las acusaciones de narcotráfico, aprietes, amenazas y difamaciones, los popes del entuerto Unión-Pro local calientan los motores de una pelea de fondo, cuyo principal atractivo es el desangrado que comenzaron a protagonizar Mauricio Macri y Francisco De Narváez.
Los referentes locales son viejos conocidos de antiguas batallas. Por un lado, el abogado Pablo Bonapelch, quién en 2003 acusó a "Juanchi" Zabaleta de "comprar a pibes de los barrios" para ganar la interna. Por otro lado, Damián Cardoso, que era el jefe de campaña de "Juanchi", quién acusó a Bonapelch de montar una campaña sucia contra su jefe, quién terminó haciéndose una rinoscopia para demostrar que "no se drogaba". Y Bonapelch, concluyó acusado de montar un estudio jurídico en el Instituto de Haedo para aprovecharse de los accidentes de tránsito.
El otro en cuestión es Ramiro Tagliaferro (foto), esposo de María Eugenia Vidal, ministra de Desarrollo Social de Macri, de quién se difundieron imágenes del vehículo oficial del gobierno de
"Con el vehículo que debería asistir a los pobres de la ciudad ella va a la escuela privada de Castelar a hacer la adaptación, lo que es, cuanto menos, poco ético", dicen sus adversarios internos.
En la página Web PORTAL.BA, se publico lo siguiente el 11 de febrero de 2010:
Según publica Info7dias
También se conoció que la concejal Margarita Guarana, que responde a la conducción de Cardoso, cobra una pensión no graciable que la cámara de diputados otorga a indigentes. Y, según dijeron sus detractores internos, "hay pruebas de que la siguió cobrando aún después de ser concejal".
En medio del fuego cruzado, los referentes locales hicieron un esfuerzo en vano para mostrarse unidos. Cardoso y Tagliaferro son diputados provinciales y, juntos, se opusieron en la legislatura al traslado del estadio del Club Deportivo Morón. Y los tres concejales -que responden uno a cada uno- votan juntos en el Concejo Deliberante, donde se niegan además a presentar su declaración jurada de bienes.
Y esto no es todo, ahora a partir de la aparición de Eduardo Duhalde en la ensalada derechista, intervienen nuevos actores locales. Domingo Bruno, hombre de Luis Barrionuevo y secretario general del gremio gastronómico, ya anunció su intención de ser candidato a intendente de ese espacio. Y tiene como delfín, entre otros, a Julio Díaz, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Morón, quién fue apartado de la toma de decisiones de ese gremio "hasta tanto se trate de su ludopatía (adicción al juego)".
También se acercaron, de la mano de Eduardo Duhalde, el ex senador provincial Horacio Román y la ex diputada nacional Marina Cassese. Todos ellos conforman el dream team del espacio de centro-derecha que se completa a nivel nacional con Felipe Solá, otro bonaerense con delfines en Morón.
De alguno de ello saldrá el candidato a intendente que pretenderá arrebatarle el cargo al actual intendente Lucas Ghí. La pelea nacional y la batalla local definirán si será con lista de unidad o, como parece hasta ahora, con fracciones separadas.
Mientras tanto, acusaciones, aprietes, amenazas y difamaciones son los condimentos de un PRO-blema.