lunes, 24 de noviembre de 2008

¿El turco tenìa razòn? - La geopolítica del churro

Código de barrio


La historia surge de las relaciones sociales que dimanan en la esquina obligada de la “Pyme Padilla”, el centro de información y formación del churrero geopolítico. Los clientes que desfilan por allí, Salta y las vías, con solo detenerse un instante, se convierten indefectiblemente en humanos y hasta en amigos.
Pulula por allí desde horas tempranas, alguien apodado “El Turco”, que nada tiene que ver con el personaje capicúa y tragicómico que tuvimos como presidente vendedor de joyas de la abuela, salvo por la coincidencia de compartir los colores de Ríver. Pero “El Turco” de acá tiene otro amor futbolístico: El Gallito, que le sirve de amuleto para cambiar de camiseta rápidamente, en vez de derramar una lágrima o una puteada por el campeón perdedor. Cosas del oportunismo futbolero que se vive cotidianamente en esta bendita Argentina. Pero, dícese también, que amén de trabajar como hincha, “El Turco” es Inspector de la Empresa 216. Pero no es cualquier “chancho”. Y aquí viene la data que lo pone en el ojo de la tormenta: cuando la barrera se traba, generalmente estando baja, y se arma el bollo en Belgrano por no poder cruzar las vías hacia Salta, y como de costumbre TBA no resuelve, él levanta la barrera y hace pasar de a uno los vehículos trabados, particularmente los colectivos que debe controlar, con el doble riesgo, el de su vida y la de los que cruzan. Por eso la pregunta titular.

El tema merece que acudamos a Josep Barcegal, que en su artículo “La Conspiración de las Palabras”, publicado en el número anterior de Latitud35, define y diferencia lo legal y lo legítimo. En este caso, lo legal sería respetar las barreras bajas y cuidar la vida de pasajeros y transeúntes, habida cuenta que cuidar la vida también es legítimo. Claro que si el soterramiento del Sarmiento ya estuviese listo, lo legal sería transitar por la calzada que pasaría como puente sobre el ferrocarril, pero no está, están las barreras de los pasos a nivel, que por torpeza, por falta de control y observación, o por desidia de la empresa han producido centenares de muertos. Desidia que tiene carácter criminal, porque lo obligatorio para TBA es cubrir las barreras con guardabarreras o banderilleros, como siempre hubo cuando los FF.CC. eran del Estado y es un reclamo de los propios trabajadores ferroviarios. Y, oh casualidad!, eso es exigible y es legal, y legítimo. Sin embargo, esas decenas de salarios dignos que TBA puede y debería pagar, las embolsa en sus arcas impunemente.

Pero sigamos analizando los términos, porque si lo legal te exige aguantar, lo legítimo te exige resolver. Porque los trabajadores que aguantan impacientes arriba del colectivo trabado por la barrera, son candidatos potenciales a perder el presentismo y hasta la paga completa del día si la tardanza es superior a una hora (porque eso es lo legal, el reglamento que ellos no escribieron), el chofer correrá también con las consecuencias, o bien salvado el obstáculo de la barrera y con los nervios crispados, intentará peligrosamente alcanzar la velocidad que le permita ganar el tiempo perdido, generando una mezcla de temor y malhumores, que puede conducir a la agresión ó al accidente trágico. Las mismas consecuencias pueden sufrir los habitantes de los vehículos demorados. De manera que, el susodicho “Turco”, hincha de River y de El Gallito, Inspector de la 216, pasa a vestirse de humano riesgoso en esa esquina de Morón y las vías, y levanta la barrera para resolverle lo legítimo a la humanidad demorada. Porque, como de costumbre TBA está ausente, tanto cuando para a los trenes “por derperfectos técnicos”, como cuando las barreras se traban sin decir nada. “El Turco”, resuelve una tarea que no le corresponde legalmente, pero la asume porque la siente como legítima, y sabe que corre y hace correr riesgos. Ya reclamó y protestó, pero no hay respuesta. Alguna vez, como perdido en la nostalgia, aparece algún “hombre de negro”, de esos que controlan los molinetes para que nadie pase sin su boleto, pitando en la barrera de Belgrano, levantándola, pero como buscando la foto.

Pero es “El Turco” quien la merece y se la sacamos a él, porque pelea por lo legítimo, aunque a algunos no les guste cuando él le impide desviarse del recorrido. Sirva esta página de llamado de atención, o de denuncia, o para que se sepa, o para responder a la pregunta,”El Turco”, tendrá razón?...


(Por Jaime Rodríguez)

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