lunes, 24 de noviembre de 2008

Te cuento - Te cuento / Super Boy *

+ (de Víctor Pinzón* Escritor y Carpintero. Vecino de Morón, Nació en 1950 y falleció en 2006)

Publicado en Ediciones Osama
Es malo tener alguien a quien imitar, o mejor, un modelo en quién inspirarse?. Creo que no. De mi experiencia personal y en contradicción con algunos teóricos, el modelo no debe estar situado demasiado alto. En ello, creo, radica mi equivocación. “Pero yo quiero ser como él”. Solo de pensarlo me emociono. Lograr su contacto con la realidad social. Hubo ocasiones en que conseguí un pequeño público, cuatro o cinco amigos sentados a la mesa de un bar. Debo confesarlo: me recosté en la silla, incliné la cabeza hacia un lado, y mezándome la barba, con una pronunciación extraña, como masticando las palabras, anuncié el inicio de la revolución. La noticia generó menos sensación de la que yo esperaba. Juan, que es un aprovechador y muerto de hambre, se mandó de un manotazo todas las aceitunas. Oscar era el único que me prestaba atención, pero el presta atención a todo, o vaya a saber que. Tiene la maldita costumbre de situar sus ojos diez o quince centímetros encima de la cabeza de uno. Desconcentraría hasta a Tu-San... Juan se zampó todo el queso... Manolo y Carlos, acordaron, luego de largo debate, que el Toto Lorenzo era lo mejor que le podía pasar a Boca. Justo en el momento que yo proponía la necesidad de que el partido trabajara en la base del sindicato de empleados temporarios, o sea, los doblemente explotados... Juan estiraba la mano para las papas fritas, ya no lo pude tolerar...
Sin embargo, cuando lo escucho a él lo veo todo claro...
“El antropólogo americano W.W. Stone, de reconocida trayectoria en la investigación de los pueblos bosquimanos de Sumatra, elaboró una teoría donde propone que: ‘La actividad, alimentación y los ejercicios físicos, modifican no solo la morfología, sino también la voluntad de quienes se ven habituados a tales menesteres.’ ”. Con esa apoyatura teórica y sabiendo los hábitos higiénicos de mi “Alter Ego”, es que comencé a practicar el ciclismo y a comer yogur descremado. Lo primero me causó una ruptura de ligamentos que me impide caminar durante algún tiempo. Pero apenas me saquen el yeso, nada impedirá que llegue a Zárate en bicicleta, cual es mi secreta ambición. Lo segundo, es más difícil, me averguenza reconocerlo. En el bar, cuando ponen frente a mí el envase de plástico y la cucharita, los muchachos me miran de reojo, y yo no puedo evitar extasiarme ante los vasos de vermouth que con fruición exagerada se toman ellos.
Pero todo sea en aras de la revolución.
A pesar de que me siento ligeramente débil, cada día estoy más riguroso conceptualmente. Por ello debo psicoanalizarme, para ser consecuente con la idea. De cualquier manera, aunque las sesiones son carísimas, me autofinancio con lo que ahorro en cigarrillos, dado que también tuve que dejar de fumar. En lo que no voy a transigir es en separarme de mi mujer. De cualquier manera no lo considero condición necesaria para la revolución. Además no temgo carácter -en el caso hipotético de verme en tal situación- para ser “amigo de mi ex”. En fin, son detalles que no se interpondrán en mi camino.
... Estoy desolado, debo empezar a leer poesía, tengo una lista enorme de obras y de autores. No me entusiasma demasiado. Pero, la idea pasa por allí, no es que desprecie el género, pero prefiero la prosa. Tengo el presentimiento que cumplidos todos los pasos, siguiendo escrupulosamente la forma, me voy a transformar en un gran poeta, vanguardia de la revolución.Esta es mi despedida de Usted, ocasional lector. “Hasta la victoria siempre”.

No hay comentarios :